Es la brisa de la vida que va corriendo telones y nos enseña a mirar con los ojos que fuimos guardando...


miércoles, 24 de marzo de 2010

24 de marzo

                                                                                                 
El pasado 12 de marzo al fin, la impotente pena logró matar a Juan.
A ella, no. La vida la despedaza pero no consigue morirla. Aunque ya no importa.
Se ha puesto aquel vestido floreado de hace treinta y dos años y, con un poco de arte, ha soltado el rodete y recortado su cabello casi como en aquel tiempo. Casi.
Espía el sol y el reloj. Ya casi es la hora.
Piensa un momento si lleva todo lo que necesita. Revisa su cartera: sí, está todo. El pañuelo no, hoy va sin pañuelo.
Antes de salir, se mira al espejo y sonríe. Hoy es, de verdad, una vieja loca.

En la plaza camina con la agilidad de entonces. Sabe cuál es su cometido y ha tomado todos los recaudos para lograrlo.
Pronto lo divisa cerca de "ella" y del escenario. Va hacia él y lo mira tranquila, segura de que detrás de aquellos anteojos oscuros está "esa" mirada. Por un momento, se sorprende de haber llegado tan cerca.
Cuando él ha comenzado a reconocerla, ella lo mata con un atinado tiro que impacta casi cinco centímetros a la izquierda, un poco mas abajo, del tercer botón de su camisa que siempre es negra.
Se da vuelta, y comienza a caminar con una sonrisa.
Lo ha hecho por su amiga, para disiparle esa bruma que se va formando en su memoria.

Siente una gran paz, mientras vuelve a guardar en su cartera la pistola de su Ernesto, que ella escondió en su bombacha aquella noche, sin que sirviera de nada.

imagen: corazón con miedo J.J. Fez

9 comentarios:

  1. si usted piensa que puede reconocer a algún personaje en este realto de pura ficción, yo estaré emocionadamente satisfecha.

    de otra manera, será sólo un ralato de pura ficción.

    pero sepan todos que lo he escrito con furiosa inspiración.

    los abrazo, como siempre

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  2. Me vi disparado por un momento...

    Besos

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  3. Hay veces que la memoria decide resolver sus propias causas, esas que encadenan el presente a ese pasado que produce escalofríos... y decide disparar su decisión de liberarse directa al corazón...
    ...no sé, supongo que tu relato, aunque con tintes de tragedia, ¿termina con un final feliz?...

    Besos.

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  4. A tu modo, un relato que pareciera ser contadao desde afuera, como si alguien volara por sobre la historia, por sobre la memoria y de repente se instala en ese pasado que se empecina en converrtirse en presente a cada momento.

    Un abrazo compañera!

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  5. Esos recuerdos no se borraron.
    Quizas quiso hacer justicia, la justicia que no pudo en aquel momento.
    Bss.

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  6. Madre... copié tu entrada en mi blog. Era necesario compartirlo.
    Toda mi admiración.

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