Es la brisa de la vida que va corriendo telones y nos enseña a mirar con los ojos que fuimos guardando...


miércoles, 12 de mayo de 2010

TIEMPO FELIZ

Por suerte para mi alma, los dos amamos a Jacques TATI; asi que ayer, para mejorar un día con la taba "malcaída" nos fuimos a ver PARADE, al San Martín.
En la Sala "Leopoldo Lugones" pasaban la peli. Y allí fuimos, inusualmente puntuales (llegamos una hora antes esperando una multitud), con chocolates, emocionados y ansiosos como dos gurises.
Entramos quince minutos antes a una sala vacía. Se nos arrugó el alma. Jacques Tatí y sala vacía? Pasé de la sensación de tristeza a la rabia y luego a la punzante ironía, que mi artista conoce tan bien: "pero...., y todos esos interesados en el arte? todos los inquietos de las artes? todos los jóvenes intelectuales de nuestro medio? y los no tan jóvenes? es Jacques Tatí, caramba!" Mi artista estaba callado, nomás; como cuando está triste.
Debo reconocer que yo llevaba la memoria de mi infancia y mi adolescencia en los bolsillos de mi corazón, y esa sala vacía me parecía una traición, qué cosa!
Tres minutos antes de la hora, como si un gran bondi los hubiera dejado en la puerta, me cerraron la boca un grupo como de cincuenta "inquietos de las artes" y "jóvenes y no tan jóvenes intelectuales" de esos que son fauna y flora de la manzana del San Martín, a la que alguna vez pertenecí. Despues, no sé, la brisa de la vida me llevó por otros teatros y otras calles, tan sigilosamente que no pude darme cuenta, se ve.


Y empezó la peli. De circo. El público y los artistas. "Parade" es un desfile de circo. Y Tatí utiliza el circo en la platea y en la pista. Maravillosamente. Genial. Con la luminosa simpleza de un bizcocho de la abuela. Fue su última película. Un regalo que se hizo a si mismo y nos dejó guardado para los que, si nos miran bien la sombra, vamos tomados de la mano de un niño. Por buenaventura de elegir la vereda del sol aunque no siempre se pueda cruzar.

Y la taba se dió vuelta.
Me ensucié los dedos con chocolate. Me rei a carcajadas. Estuve todo el tiempo con ganas de aplaudir. Me llevó hasta mi juventud mas jóven (la filmó en 1974) y me trajo hasta el abrazo de Daniel, enfelizada.  Tatí podía y puede, por gracia del arte, provocar esa magia de hacernos ver lo que quería mostrarnos y convencernos de que eso es lo que queremos ver.
Con la suave energía de esa mano que guía la nuestra para escribir la primera palabra. Con la alegría de tener en nuestro álbum la figurita más difícil.

Tiempo feliz, con cielo de verdad y no de postal.
Tiempo feliz, ese "tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor; suelto, y no enjaulado adentro de un despertador" como enseñó Maria Elena. Y sentir en la frente, por un ratito nomás, pero de lujo, la bella brisa de la Vida.
                                                                                 Querido Jacques TATI

6 comentarios:

  1. Desconozco esa filmografía, pero celebro que hayas revivido pasados fulgurantes a través de un acto casi benéfico, como es el de acudir a ver una sustanciosa película.
    Gracias por compartir resultado.
    Besiños.

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  2. ¿Podría haber elegido yo mejor puño y letra para conocer a Tatí?... lo dudo mi amiga, hasta en este arte usted es una anfitriona de lujo. Sépalo!

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  3. El año pasado vi en el ALBA Mi Tío, bellísima, aún no me di oportunidad de ver otra, pero ahora lo voy a agendar en mi cuaderno de tapa dura, donde anoto directores y películas esenciales…

    saravá, mãe

    Estercita

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  4. Conozco muy poquito de Tatí, y por leer sobre él, no por haberlo visto. Esas vivencias de tu juventud más joven y de la actual, más joven aún, las has proyectado a través de tus letras, como una película dulce, de esas que atrapan con el misterio de lo simple,las que no queremos que terminen.Hasta se me han ensuciado los dedos con chocolate , y se me vuela el flequillo de la brisa que llega desde tu lugar.
    Acomodador, me deja quedarme a la próxima función? Quiero verla otra vez

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  5. No lo tengo visto, pero siempre es fantástico presenciar obras que nos movilizan.

    Un saludo.

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  6. Esas cosas que nos transportan. A veces sin mucha razòn.

    son momentos màgicos.

    Saludos

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