Es la brisa de la vida que va corriendo telones y nos enseña a mirar con los ojos que fuimos guardando...


lunes, 24 de mayo de 2010

dos perejiles (con todo respeto)


El doctor Roberto Beracochea era un personaje enorme en Gualeguay, donde nací.
Era abogado, militante, escritor, poeta y maestro. Un hombre apasionado que nos enseñaba Historia, Geografía, Filosofía porque se le antojaba y cómo gozar de la brisa de la vida, porque también nos enseñaba a vivir. Todo con un humor inteligente y ácido que nos deslumbraba.
Fue mi profesor más querido. Mi querido maestro. 
Siempre estuve enamorada de él, lo confieso. Caramba, si me hizo gustar de la Geografía y de la Historia! Nos daba clase de una manera atípica para ese tiempo: nos trataba de "che". Nos decía de una forma aterradora, tocándonos en el omóplato, cuando ya creíamos que el peligro había pasado: "Vos, che. Pasá al frente y contame." Y desde el fondo del aula, esperaba con una expresión entre benevolente e irónica. Calificaba sin piedad nuestro silencio. Pero su expresión se transformaba en entrañable alegría cuando descubría que habíamos aprendido.
Es el único profesor de nuestra secundaria al que todos recordamos con el mismo respeto; los estudiosos y los no tanto. Él nos respetaba en su forma de enseñarnos, sin duda alguna.

El caso es que el tipo sentía una especial simpatía por el Doctor Juan José Paso, el de la Primera Junta de 1810, claro. Lo describía como a un hombre inteligentísimo, con especial sentido del humor y útil a la Patria. Con esa aristocrática forma campechana que tenía para expresarse, decía de él: "Paso era como el perejil. Nada especial, en principio. Pero lo ponés en todas las salsas y siempre queda bien". Y lo decía con absoluta seriedad y convencimiento.

Si algo me gustaría por estos días, es escuchar su voz honda y tabacosa, acompañada de aquella mirada intensa y como gris, diciendo sus sentires sobre el Bicentenario.
Pero mejor, no.

Me ha gustado recordarlo en la efeméride. El también era como el perejil.

14 comentarios:

  1. Que lindo recuerdo.
    De esos que se llevan y se pueden contar y escribir, así...con tanto cariño y admiración.

    Que bueno son los recuerdos de maestros de maestros.

    Te quiero.

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  2. Beracochea-Berakotxea.
    Vos sabés la cantidad de descendencia vasca que puebla su querida tiera argentina?

    Bueno, y su Beracochea, maestro singular, maestro recordado a infinitum!
    Eso es lo que yo quiero (y así, entre nos, una lleva ya 29 años de docencia a sus espaldas,y sé que en un tanto por ciento elevadísismo, es así... sin falsa modestia, eh!).

    Pero a lo que vamos:
    Yo también tengo en mi corazón algunos de esos maestros y maestras que han marcado mi camino, de los que no olvidarás jamais de la vie!
    Yo aprendí de ellos, de unos lo que se debía hacer y de otros, lo que no se debía hacer!

    Mañana me reincorporo a clase.
    Ayer estaba yo regando mis pantas en el balcón y una voz infantil cantó mi nombre, era Iker, uno de mis pupilos que vive cerca de mi casa, empezó a dar botes de alegría cuando me vio, y me dijo que estaban todos esperando a que llegara el martes... jajajaja! Casi se me cae la regadera a la calle!

    Sinceramente, ser maestr@, es un lujo y un regalo!

    Me ha encantado tu brisa de hoy!

    Muxutxuak!

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  3. Bravo! Todos queremos a San Martín. Pero para que se luzca el protagonista tienen que haber actores de reparto que hagan su trabajo. No hay pequeños papeles, todos son protagónicos. Y Paso estuvo siempre aportando su muñeca perspicaz. Y quien si no un buen profe puede abrirnos los ojos con personajes así?
    Bravo!

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  4. Creo que no hay nada que haga mas feliz a un maestro, que sus palabras, doña!
    ¿Qué mejor homenaje para el que éste?
    ¿Y qué mejor homenaje para el Bicentenario, que recordar con cariño a un maestro que no hizo por su Patria mas que lo que tenía que hacer? Enseñar con amor y pasión a sus alumnos.
    Si cada trabajador hiciera lo mismo, tendríamos una patria mucho mejor!

    Un abrazo!

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  5. Y qué me contás de cuando con su voz tabacosa y ginebrosa nos decía (marcando las eses exageradamente) Permitime el beneficio de una ssssarcárssssstica sonrissssa!!!!(cuando errabamos grande o nos mandábamos una guitarreada) GRANDE BERACO (el 1º al que le achicamos el apellido y en eso también fuimos pioneras) y GRANDE VOS GORDA por recordarlo hoy.

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  6. Y cuando me "hipnotizó" en el colectivo volviendo de Paysandú? Yo era una gallina que ponía unm huevo y a Marta T. (Larroque) le dio tal ataque que hubo que parar el colectivo en la ruta para apantallarla y nunca creyó que yo no fui gallina.....jajajja Gracias por hacerme acordar de estas hermosas cosas tan inocentes y lejanas

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  7. Susanalacorazza: gracias a vos que transformaste estas letras en un encuentro memorable de corazones adolescentes, en nuestro presente de "gente grande". Abrazos, mi querida Amiga de la Vida. Pronto reiremos juntas otra vez, como siempre!

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  8. Es verdad!!! qué suerte tenemos de poder seguir sintiéndonos adolescentes....aunque sea de a ratos.
    Estos eran los recuerdos que mi hija reclamaba que evocáramos juntas (vos y yo) en su presencia.
    Acaso le parecían sólo fantasías de la mente afiebrada de su madre y necesitaba tu corroboración en una carcajada que en febrero no llegó

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  9. Feliz recuerdo haciendo patria compañera, así también se hace, con buena memoria para lo que vale la pena y para lo que no vale también, no sea cosa que volvamos a equivocarnos.
    Sin duda todos tenemos un "Beracochea", valga por ellos!

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  10. Hermoso su homenaje a Beracochea, y en él a todos aquellos maestros que nos hicieron degustar la Historia, presentando los hechos en platos exquisitos. Sólo un cocinero apasionado y con vocación da a conocer la importancia de todos los ingredientes, de su combinación causal, especialmente de aquellos condimentos que en pizca aportaron al sabor del todo.

    Un saludo campero con este sol del veinticinco, que asomó radiante

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  11. Qué bueno es guardar un buen recuerdo de un maestro. Quiere decir que el hombre cumplió su propósito. Felicidades por eso.

    Un saludo.

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  12. Tu Beracochea era un grande, también tuve un profesor de matemática genialmente perejil. Siempre es un placer aprender de quien ama enseñar.

    Salud che, por los perejiles y las buenas salsas

    Estercita

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  13. Es lindo traer a la memoria esos recuerdos, el perejil me sienta bien, y tu forma de contarlo me encanta.
    Besos miralunas!

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  14. Qué ternura recordar así a un maestro...

    Si fuera uno, una, es como me gustaría perdurar, en la memoria de los educandos. Vio? Hasta tengo el léxico!
    A veces pienso en cómo mi hija se queja de los profesores que tiene, y todavía espero que aparezca ese/esa que le haga tomar el gustito por saber, por investigar, por descubrir...

    Qué amoroso homenaje.

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