Es la brisa de la vida que va corriendo telones y nos enseña a mirar con los ojos que fuimos guardando...


viernes, 23 de julio de 2010

ley 26618



Un día mi querida amiga Tere me llamó para contarme que se había casado Martín y su voz tenía el acento de una gran noticia.
En verdad, era una gran noticia que me llenó el corazón de alegría y el alma de la tranquilidad que provoca ser coherente con el propio pensamiento.
Martín se casó con Carlos y ahora celebran, ademas, como militantes de la Comunidad Gay, la Ley 26618 de Matrimonio Igualitario.
Y yo celebro con ellos y con todos, la promulgación de esta Ley, que viene a cubrir un vacío legal muy importante y se pone a la par de una realidad pre existente; falta ahora que la sociedad toda la incorpore con la naturalidad con que debe aceptarse el ejercicio de un derecho que iguala.
Tambien celebro desde mi convicción personal, profesional e ideológica el texto de la ley, siempre perfeccionable, pero que me parece serio en la contemplación de los institutos del matrimonio y de la adopción.
Y entonces, abrazo en este espacio a Martín Canevaro, un tipo al que quiero muchísimo, inteligente, formado, convencido, militante de la vida, y además, tan càlido y divertido.
Esta fue la oportunidad política para dar un paso adelante como sociedad, que se debe aprovechar sin que importen las banderías porque el objetivo cumplido las supera ampliamente.
Enhorabuena!

10 comentarios:

  1. Esta bueno! Realmente es una realidad y como tal debe ser aceptada! felicitaciones!

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  2. Claro que sí señora del destino!
    Y lo han conseguido con muchísima lucha!

    Beijooo

    Estercita

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  3. Enhorabuena!

    Cuando el objetivo cumplido supera ampliamente a mi me pone muy contenta.

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  4. Todas las restricciones para el odio,ningún límite para el amor.
    Lindo post!

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  5. Resalto tus palabras "ser coherente con el propio pensamiento".

    Y creo que por eso mismo, a muchas personas les cuesta ver con facilidad lo que otros ni siquiera deben plantearse, porque lo consideran naturalmente parte de su contexto histórico social.
    Hablo, por ejemplo, de mi madre y mi hija.

    Mi madre alcanzará, tal vez, algún grado de tolerancia basada en la piedad cristiana. Mi hija a sus casi 15 ya ha visto más del mundo de lo que yo conocía a mis 20.

    Yo misma soy un modelo en transición.
    Para mí, el Universo se entiende mejor si se plantean ciertas cuestiones en términos de masculino y femenino, y no de hombre y mujer.
    No sé si me explico.

    Ante todo, la libertad. Ante todo.
    Después vemos de hilar fino.

    Beso.

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  6. Te cito: "falta ahora que la sociedad toda la incorpore con la naturalidad con que debe aceptarse el ejercicio de un derecho que iguala".

    Salud!

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  7. El viernes seguía la transmición de la ceremonia de matrimonio entre dos personas que se aman desde hace más de 30 años y de pronto comencé a llorar emocionada por la alegría de lo conseguido, pero también me angustiaba todo lo que le fué negado a tanto amor, a tantos otros seres luminosos que tuvieron que apagarse a la sombra de los intolerantes.
    Ojalá podamos seguir creciendo, aceptándonos, amparándonos como sociedad.
    Besos.

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  8. Me pasó lo mismo!!

    Pensé: "¿Qué? ¿34 años juntos?!!"
    Si eso no es compromiso...

    Siempre tuve problemas para entender por qué las formas deberían ser más importantes que el fondo.

    También me emocionó tanto... Tengo una hija y me gusta saber que quizás, cuando sea adulta, le tocará un país que al menos ya empezó a transitar la vía de la no discriminación por las cuestiones erradas.

    Yo, brindo.

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  9. Estas cosas siempre significan un avance.

    Un saludo.

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  10. Los avances de este mundo que suelta las cosas a cuentagotas...

    Saludos y un abrazo.

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