Es la brisa de la vida que va corriendo telones y nos enseña a mirar con los ojos que fuimos guardando...


lunes, 1 de marzo de 2010

buen lunes, gabriela!


“mas tarde ha de mirar de frente al sol de su ventana, al espejo, a la calle, a la vida.
los ha de mirar hoy de esa manera con que ella mira de frente, con todo su adentro en los ojos"."”



Ha dedicado el fin de semana a poner duendes y fantasmas en su lugar.
Así, hoy se despierta un poco antes de que el sonido del alerta de su celular la ponga de mal humor.
Un tanto ansiosa repite la rutina de la semana, solo que elige con un poco mas de cuidado su ropa y, en especial, su perfume.
Sale a la calle, concentrada y seria, como hace casi todo últimamente.
Pero, como llega a destino con un poco de tiempo, decide tomar un cafecito en el bar de la esquina, para pizpear la gente. “Las caras que veré desde ahora”.
Sin embargo, su pensamiento se adentra en ella y caracolea en su cabeza y serpentea en su alma. Se mira las manos y piensa en su boca, en su mirada; en esa soledad que se le va amigando en la piel.
Concentrada y seriamente, como hace casi todo últimamente, se sonríe a así misma. Se regala una sonrisa por este día de hoy, por esta decisión y por las que irá tomando.
Mira la calle, el movimiento de esa hora de la mañana de lunes. Y vuelve al recuento de los caminos que ella misma ha recorrido para llegar hasta acá.
Vaya a saber cómo, pero sí sabe porqué, se acuerda con claridad cinematográfica el día en que su padre entregó a su marido las valija con sus cosas. Ninguno pensó en ella, seguramente, si no en la situación: uno la entregaba y otro la recibía. Su vida pasó de unas manos a las otras. Con la sensación de una rabia que la llena de energía, apura el último sorbo de café.
Pues, ya no. Ya nadie entregaría “su” valija a nadie.
Vuelve a mirar sus manos, como si allí estuvieran sus ojos. (Las manos son como ojos, tantas veces.)
Y piensa antes de salir a vivir con su valija a cuestas, le costara lo que le costare, que ha recorrido hasta hoy un camino que no estuvo tan mal, después de todo. La forma de vivirse que la ha llevado hasta allí, con lágrimas y cicatrices, le han curtido la piel del alma y le han endurecido un poco la forma de mirar, pero descubre que su corazón late acompasadamente.
Llama al mozo y paga su café.
Y sale decidida.
Ingresa al edificio con toda ella y su valija, poniendo el pie derecho en el umbral.
Y aunque está feliz, saluda con un “Buen día, soy Gabriela.”, concentrada y seriamente, como hace casi todo últimamente.

La recibe un “Bienvenida, Gabriela” y ella le hace un guiño de aprobación a su vida.
Todo vuelve a empezar, por suerte.

n.a.: en Argentina llamamos valija a la maleta.



10 comentarios:

  1. ¡Buen lunes, buen comienzo, buen camino!
    Para Gabriela, con su vida en sus manos.
    Para Miralunas, con esta brisa de la vida que despeja tempestades.
    Para los lectores, que pueden ahora sentir esta brisa que a algunos afortunados nos refresca hace algún tiempo, por conocerla a ella, el huracán que la genera.

    Un beso y un abrazo para las dos

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  2. Que alegria me da por Gabriela.
    Con su mirada bien al frente y su corazón acompasado.

    Y por vos amiga, mostrando las brisas de la vida. Las del corazón, el alma, "la vida".

    Besos a ambas queridisimas mias.

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  3. Que la vida le sonría a Gabriela.

    Besos.

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  4. Buen lunes para Gabriela y su autora! Que nadie nos cargue las valijas, para eso nunca serán más pesadas que el peso una pueda cargar.
    Encantadora mujer, encantador relato.

    Mucha merde para la brisa, la vida y este nuevo espacio tuyo Miralunitas!

    Estercita

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  5. La esencia de todo este escrito... son las manos.
    Porque han trasegado vida, aunque ajena.
    Las manos... que son una forma de ver, como tú bien dices.
    Y las manos que arrastran lo que somos, sea en forma de maleta... o de tactos experimentados.
    Me quedo con las manos.
    Porque me gustan para discernir, cualquier realidad de toda imaginación.
    Las manos son el agradecimiento.
    Me parece perfecto tu escrito, para tentar a todo el mundo... a renacer.
    Gracias sinceras.
    Biquiños.

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  6. Renacemos los lunes, los martes,los miercoles.
    No, creo que mejor los lunes, todo tiene buen comienzo un lunes y esta brisa tiene buenos colores, me gusta!
    Bss Miralunas.

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  7. La vida siempre nos da oportunidades.
    Hay que saberlas coger muy fuerte como ha hecho Gabriela.

    Muy bonito relato.

    Besitos

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  8. Cualquier día es bueno para empezar a vivir nuestra propia vida... un lunes?
    Porqué no?
    Adelante! Avanti il populo!
    Jejejeje!

    Vive la vie!

    Muxutxuak!

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  9. Cuando uno viaja mas liviano por la vida, tratando de abandonar, cueste lo que cueste, la pesada valija que un día nos cargamos sin hacer ningún cuestionamiento, anda mas suelto y apto a encontrar gente nueva, valiosa, de esas que valen oro. Y este ha sido el caso, vea.

    Haberla encontrado a usted en el camino es un regalo por el cual uno puede darse por hecho. ¿Qué más se puede pedir?

    A veces, cuando siento que mi estima anda un poco mas abajo que mis pies, pienso en mis amigos, esto es un buen remedio. Entonces me digo: "Si esta persona a quien tanto quiero y admiro, me ha elegido como su amiga, no debo ser tan jodida."

    Y conservo amigos entrañables, y los cuido, pero tanto mas valoro encontrar nuevos en este difícil trayecto de la vida, donde sin duda son la mejor compañía.

    Gracias mi amiga! Gracias también por esta sorpresa, usted bien sabe contarme.

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