Esa obra era "La brisa de la vida" de David Hare que interpretaba magistralmente Rita Cortese, bien acompañada por María Leal.
Esas dos mujeres representaban a la esposa y la amante de un tipo que las había dejado por una mas jóven y el argumento trataba sobre el encuentro entre ellas, a instancias de la cónyuge, loca de rabia y estupecfacción. Las minas estaban muy bien en su papel y la obra es deliciosa. Al culminar el encuentro, cuando está casi todo dicho entre ellas, contra ellas, por ellas, con ellas, Rita Cortese mira como a la distancia y dice: "La brisa de la vida...."
Esa frase se quedo prendida en mi alma y, los que me conocen, me escuchan decirla con frecuencia, porque me parece una expresión cabal para dar razón y existencia a las diversas, bellas, simples, inquietantes, complejas cosas de la vida.
Y de eso hablará este blog, de la brisa de la vida.
Salud para el amor y alegría para disfrutarlos!
